Datos Generales de Eslovaquia: Área: 48.845 Km2. Población: 5.337.000 hab. Capital: Bratislava. Idioma: Eslovaco, húngaro, checo, ucraniano, ruteno, rom (zíngaro). Moneda: Corona Eslovaca. Religión: 90 % católica, aunque también hay minorías evangélicas y ortodoxas. Forma de Estado: República. Sistema de Gobierno: Parlamentaria.

Eslovaquia es un pequeño país sin litoral ubicado en Europa Central, rodeado por la República Checa, Polonia, Ucrania, Hungría y Austria. Con magníficas montañas, llanuras y ríos, ciudades históricas y notables acontecimientos culturales, es un país que realmente vale la pena visitar.

El país se convirtió en una nación independiente en 1993, cuando Checoslovaquia se dividió en las repúblicas checa y eslovaca. Mientras la República Checa pasó a deleitarse en la gloria de Praga, su capital y una de las ciudades más hermosas de Europa, la apacible Eslovaquia se mantuvo relativamente inexplorada.

Después de salir de su crisálida comunista y aspecto desaliñado, hoy en día el país da la bienvenida a una horda de turistas adictos a las compañías de bajo coste, el aumento del número de vuelos y su adhesión a la Unión Europea, que ha impulsado la visita de personas de todo el mundo.

Lo cierto es que Eslovaquia tiene mucho para descubrir. Sus aldeas de montaña mantienen un modo de vida tradicional, mientras su cosmopolita capital, Bratislava, es hogar de elegantes boutiques, restaurantes y hoteles.

Allí puedes escalar los picos alpinos en el este, como los Altos Tatras; explorar un castillo al borde de un acantilado en Trencin; esquiar en el Parque Nacional Malá Fatra, o sentarte a mirar la gente pasar en alguno de los muchos viejos cafés de Bratislava, todo a una fracción de los precios de Europa Occidental.

Lo que más nos atrajo del país fue su gran belleza natural. El norte es boscoso y montañoso, con excelentes oportunidades de esquí y senderismo, mientras que en Poprad encontrarás un gran lago termal con uno de los complejos más respetuosos del medio ambiente del mundo.

La gente sabía acerca de los manantiales minerales en Eslovaquia desde tiempos inmemoriales, y pronto se descubrieron sus efectos medicinales. Muchos de estos manantiales dieron origen a atractivos balnearios, mientras algunos de ellos se convirtieron en importantes centros internacionales de tratamiento de problemas de salud.

Sus numerosas fuentes minerales y balnearios se pueden clasificar en tres tipos: Balnearios terapéuticos como los de Bojnice, Brusno, Dudince, Lucky, Piešťany, Sklené Teplice, Sliač, Smrdáky, Trenčianske Teplice, Turčianske Teplice.

Balnearios climáticos: Nový Smokovec, Stós, Štrbské Pleso, Tatranske Matliare, High Tatras; y Balnearios mixtos como Bardejovské Kúpele, Ciz, Nimnica, Rajecké Teplice y Vyšné Ružbachy.

Las principales ciudades del país son la capital, Bratislava, Kosice, Zilina y Poprad, todas las cuales ofrecen excelentes y variadas oportunidades de turismo.

La capital, Bratislava, es el lugar más obvio desde donde empezar. Ubicado junto al río Danubio y contra el espectacular telón de fondo de los Pequeños Cárpatos, la ciudad cuenta con numerosos museos, galerías de arte, palacios e iglesias ornamentales, y monumentos históricos.

La tranquila ciudad balneario de Piestany fue fundada en el pintoresco valle del río Vah. El balneario es famoso por su exitoso tratamiento de la artritis, y muchos de estos tratamientos se basan en los extraordinarios efectos terapéuticos de las aguas termales y el barro curativo de la zona.

Kosice, por otro lado, es la segunda ciudad más grande del país y un centro administrativo regional y centro de la industria, el comercio, la ciencia y la cultura.

Sin embargo, la principal atracción suelen ser las montañas Tatra, un popular destino turístico durante todo el año todo, con oportunidades de practicar esquí en invierno, y senderismo y escalada en verano.

Dispersos entre los cerros y valles de las tierras bajas encontrarás numerosos castillos fortificados, reliquias de la Edad Media, construidos cerca de casi todas las aldeas y principales carreteras como protección contra los invasores.

No dejes de visitar uno de los tesoros arquitectónicos más grandes del país, las antiguas iglesias de madera en el noreste de Eslovaquia, excepcionalmente construidas sin clavos, en las cuales se siguen celebrando oficios religiosos.

Con la crisis económica mundial, nunca ha habido un mejor momento para elegir Eslovaquia como destino de vacaciones. No solo quedarás maravillado por su ambiente natural, sino que sus precios bajos te permitirán disfrutar de salir a cenar, relajarte en un spa, divertirte en las pistas de esquí y asistir a eventos culturales a muy bajo costo. Escrito por Veronica.